
NUESTRA HISTORIA
Si quieres triunfar en una idea, envuélvela en una persona.
Ralph Johnson. (1904-1971) Sociólogo estadounidense.
No queremos triunfar en esta idea por el simple hecho de triunfar, queremos hacerlo por la necesidad que tenemos de ayudar, de ayudarte. Nuestra idea surgió de un café, sí, un café (parece extraño)....
Déjame que te explique.
Estaba realizando un acompañamiento a una cita médica de una señora que vive en un centro geriátrico.
Al terminar la consulta nos disponíamos a irnos cuando me dijo:
- ¿Ya?
- Sí, ya hemos terminado y nos vamos a casa.
- ¿Pero ya? Repitió con cara de pena, como cuando se termina la atracción preferida de un niño en la feria.
- ¿Qué te gustaría hacer? pregunté.
- Moriría por tomarme un café en una cafetería, como antes.
Se me cayó el corazón a los pies, cruzamos la calle y nos sentamos en una terraza.
Y ustedes se preguntarán... ¿no tiene hijos que la lleven a tomar un café? Pues sí, sí que tiene, tiene hijos que vienen a visitarla como dice la canción... vienen a verme mis amigos, a lo que añado, y mis hijos, de mes en mes, de dos en dos y de seis a siete.
Existen multitud de empresas dedicadas a la ayuda a domicilio, buenísimas empresas dirigidas por personas altamente cualificadas, personas que como nosotras quieren dedicar su tiempo, experiencia y dinero (no olvidemos que es una empresa y que conlleva muchos gastos) a las personas dependientes. Nosotras queremos dar un paso más allá en la atención personalizada, queremos ofreceros esa atención que la “señora del café” me hizo ver claramente, queremos individualizar los servicios y te lo explicaremos con gusto si pasas por nuestras oficinas.
Hasta entonces, vamos a envolvernos con los que confían en nosotras e invitarlos a tomar un café.
